Escuela Integral de Danza busca formar a los bailarines del futuro
En las instalaciones del preescolar Mío Cid los maestros imparten con devoción sus conocimientos a las 120 alumnas con edades comprendidas entre cuatro y 15 años. Las niñas se preparan para ser todas una profesionales en baile contemporáneo, nacionalista, folclórico, español, árabe, urbano, además de recibir las bases del jazz y ballet clásico, todo un maratón para ellas que sólo asisten tres veces por semana a la escuela.
Sin embargo para Arfilio Mora todo es posible. Por ello a menos de un año de haber iniciado las actividades en la academia mañana dará un abreboca en el Centro Bellas Artes con su espectáculo Muñecas de colección, en el que se mostrará un cuerpo de baile con miras a lo profesional que el día de mañana podría convertir a la incipiente escuela de danza integral en una prestigiosa compañía como lo es Danzas Típicas Maracaibo. “Ésa es la meta”, indicó el coreógrafo.
“En el estado las escuelas de baile están como divididas porque cada una se especializa en algún género de la danza, bien sea flamenco o nacionalista, que son los que más predominan, pero hace falta una institución que puede impartir una buena y variada gama de géneros sin olvidar las bases del ballet y el jazz”.Después de pasar 25 años zapateando los escenarios del mundo y recibiendo clases de connotados profesores, Mora decidió dejar al Zulia ese legado artístico por medio de la escuela integral.
Visión artística
Para el bailarín es importante captar niñas con potencial para convertirlas en lo que él llama las bailarinas del futuro, pero la jornada no es fácil, en especial por la gruesa matrícula que al principio mantuvo con pocas niñas y que en los últimos meses se amplió hasta el punto de necesitar una sede más grande. “Lo más atractivo para ellas es que aprenderán de todo y los padres son los más entusiasmados porque son los que han llevado adelante esta institución con autogestión, además de la ayuda que se ha recibido por parte de la Secretaría de Cultura del estado”.
Su norte es que las pequeñas dominen la mayor técnica posible con poses y posturas agradables a la vista del espectador que siempre está pendiente de detalles como las sonrisas en el escenario. El programa de aprendizaje de la escuela integral consta de seis años de preparación, que al ser finalizados se otorgaría el título de Intérprete en Danza Integral y que dejaría a la bailarina el camino abierto hacia el campo profesional.
“Tenemos muchas influencias de grandes maestros, pero el arte hoy día ha evolucionado y tenemos que ir a la par con este crecimiento y eso se refleja en las coreografías modernas que preparamos”. Mora indicó que su labor en la escuela es debido a la pasión que siente por la danza, es pura vocación y esa sensación se la quiere dejar a sus alumnas. “Mi amor por el arte me condujo a entenderme con todos los géneros porque tenía ganas de prender, en otra escuela te limitas con una tendencia en específico cuando hay tanta variedad y cosas por hacer. La danza es muy extensa”.
Dentro de poco el artista espera ver a la escuela consolidada como una institución que ofrece una carrera profesional de danza a quienes lo deseen. “Esto es mi sueño, quiero ver en una placa de fundación de la escuela mi nombre grabado y si no que las futuras generaciones me recuerden por tener una visión de la danza pasionada y futurista”.
http://www.laverdad.com/detallenew.asp?mostrar=10&idcat=6&idnot=76996
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