La danza sigue en movimiento pese a la carencia de espacios
Una edición más cumple el Festival de Jóvenes Coreógrafos. Se dice fácil, pero veinticuatro años representan toda una proeza para un encuentro que promueve una de las disciplinas artísticas tradicionalmente menos atendidas en Venezuela (ni por el Estado ni por el sector privado), a pesar de la vitalidad y vuelo creativo de los artífices de la danza contemporánea local. Desde hoy hasta el domingo 22 de junio, el XXIV Festival de Jóvenes Coreógrafos tendrá como escenarios la Sala Juana Sujo de la Casa del Artista y el Teatro Alberto de Paz y Mateos. En estos espacios no sólo se mostrará el trabajo de coreógrafos primerizos, como ocurría en las primeras ediciones, sino que también serán ocupados por piezas de reconocidos profesionales de la danza contemporánea, así como agrupaciones procedentes de Caracas y otras ciudades del interior del país. Además, por primera vez participará Asia como invitado internacional, con una representación de danzas de Indonesia, tradicionales y contemporáneas. Hoy a las 7:00 pm inaugura en la Casa del Artista, con el programa didáctico Libertarios. Precursores de la danza moderna. ALGUNOS PASOS El festival, que cuenta con el financiamiento del Instituto de Artes Escénicas y Musicales, se ha mantenido pese a la carencia de espacios, fundamentales para el desarrollo de un arte como es la danza. "La falta de lugares para la danza, no sólo para la creación sino también para su difusión a través de espectáculos, siempre ha sido un problema estructural que comparte esta disciplina con todas las artes escénicas", ratifica el consecuente fundador y director del evento, Carlos Paolillo. "Esta carencia se hizo más patente sobre todo en los años 80 y 90, cuando el sector creció con la incorporación de bailarines, compañías y centros de formación. A pesar de las dificultades, no hemos dejado de organizarlo ni un año, hemos sabido adaptarnos a todas las circunstancias".
http://www.entornointeligente.com/resumen/resumen.php?id=647173')%22
Una edición más cumple el Festival de Jóvenes Coreógrafos. Se dice fácil, pero veinticuatro años representan toda una proeza para un encuentro que promueve una de las disciplinas artísticas tradicionalmente menos atendidas en Venezuela (ni por el Estado ni por el sector privado), a pesar de la vitalidad y vuelo creativo de los artífices de la danza contemporánea local. Desde hoy hasta el domingo 22 de junio, el XXIV Festival de Jóvenes Coreógrafos tendrá como escenarios la Sala Juana Sujo de la Casa del Artista y el Teatro Alberto de Paz y Mateos. En estos espacios no sólo se mostrará el trabajo de coreógrafos primerizos, como ocurría en las primeras ediciones, sino que también serán ocupados por piezas de reconocidos profesionales de la danza contemporánea, así como agrupaciones procedentes de Caracas y otras ciudades del interior del país. Además, por primera vez participará Asia como invitado internacional, con una representación de danzas de Indonesia, tradicionales y contemporáneas. Hoy a las 7:00 pm inaugura en la Casa del Artista, con el programa didáctico Libertarios. Precursores de la danza moderna. ALGUNOS PASOS El festival, que cuenta con el financiamiento del Instituto de Artes Escénicas y Musicales, se ha mantenido pese a la carencia de espacios, fundamentales para el desarrollo de un arte como es la danza. "La falta de lugares para la danza, no sólo para la creación sino también para su difusión a través de espectáculos, siempre ha sido un problema estructural que comparte esta disciplina con todas las artes escénicas", ratifica el consecuente fundador y director del evento, Carlos Paolillo. "Esta carencia se hizo más patente sobre todo en los años 80 y 90, cuando el sector creció con la incorporación de bailarines, compañías y centros de formación. A pesar de las dificultades, no hemos dejado de organizarlo ni un año, hemos sabido adaptarnos a todas las circunstancias".
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